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𝟎𝟓|     she's the sunlight



JASPER HALE SABÍA LO QUE LE PROVOCABA.

Primero comenzaba con el sonido de su corazón, el latido la delataba en un comienzo: Ese sonido constante que le aseguraba que estaba bien hasta el segundo exacto en que entraba en su campo de visión, desembocándolo. Actuaba torpemente al hablar con él, prestándole atención como si no hubiera nadie más digno para ella, hablándole de cosas tan banales como lo malo que sabia su café y el frío que siempre hacia. Un rayo de sol impactándole en el rostro.

No había dejado de pensar en el calor que emanaba su cuerpo al abrazarla. Se asemejaba al recuerdo que tenía de la calidez del sol en su rostro cuando era humano, pensaba que no lo había apreciado tanto en vida como ahora en la muerte, al notar que su naturaleza prefería mudarse a lugares fríos por temas de anatomía pura, extrañó el clima de Texas como una amante de años pasados: Ahora los días soleados eran uno en un millón, y se encontraba a si mismo anhelando esa sensación abrasiva que se extendía por cada centímetro de piel en la luz que ya no le propinaba el mismo calor de antes, la sensación tibia que le hacia entrecerrar los ojos cuando miraba a la enorme bola de fuego en el cielo — Era una sensación parecida a la que tenía con ella. Sophia Bliss era un rayo de sol como esos que sentía a primera hora en la mañana al levantarse cuando era tan solo un niño,  y que no sabías si en realidad eran molestos mientras te cegaban a la vista o lo mejor del mundo. Un rayo de sol.

Era como si su mano se hubiera marcado en la suya al momento en que la tomó ese día en su casa minutos antes del desastre, intentando hacerlo entrar en calor inútilmente. El calor esporádico que se había ido con ella al momento que se separó luego de ese abrazo reponedor que pareció mantenerlo en pie. Su cuerpo se había puesto totalmente rígido como un cuerpo de la morgue al contacto tan sorpresivo, y la sed le quemó la garganta mientras apartaba la mirada viendo finamente la nieve del suelo, convencido que así cualquier pensamiento fuera de lugar se hubiera desvanecido junto la silueta de Sophia Bliss a lo lejos.

Todo el mundo sabía lo difícil que se le había sido acostumbrarse a ella. El tiempo que tardó en superar el hecho que era una humana y no alguien como él, alguien que pudiera entender lo que significaba ser un verdadero monstruo y no un ser que se asemejaba a la luz en su cabeza.

Jasper hubiera preferido caer de rodillas por una vampiresa, un ser superior a María. Alguien inmortal con quién pudiera hablar de Historia por horas, de aire elegante y más peligrosa que ninguno de su familia. Saber que en cambio hubiera dado todo por una chica con delirios de Clark Kent era algo que le costó bastante digerir, tal vez por eso se había demorado tanto en acercarse a ella, estudiando las maneras de evadir ese lazo que los unía y tanto le comentaba Alice imaginándose los peores escenarios.

La verdad es que ahora se le hacía mucho más complicado mantenerse alejado.

"¿Soy la única que está usando la cabeza?" inquirió Rosalie a su lado, y tuvo que morderse la lengua para no contestarle desde su asiento, poniendo los ojos en blanco al escucharla hablar "No sabemos si la hermana de Sophia está muerta, ni mucho menos si anda actuando de justiciera."

Sospechaba que Renesmee no estaba ahí por un buen motivo, eso y por que que era una sabandija inteligente al imaginarse la incomoda charla que iban a tener sobre decirle o no a Sophia la nueva naturaleza de su hermana.

"Estamos exponiéndonos a peligro, recién nos asentamos en Alaska. . . lo siento Jazz" Isabella jugó con la textura del cojín entre sus dedos al hablar nerviosamente sentada junto Edward, y por primera vez realmente extraño a su sobrina para que pudiera decirle lo egoísta que se veía en ese segundo sin un solo dejo de culpa como solía hacer tan deliberadamente cuándo perdía la paciencia "Yo voto por no decirle nada, no hasta que estemos seguros de que ha sucedido."

«¿Estará consciente de todo el peligro en que ella nos metió también?» Pensó, y miró a su hermano en busca de alguna respuesta más que el silencio. Si, le había dado la espalda en un comienzo hace muchos años atrás sin importarle mucho lo que pasara con su esposa actual, pero eso no impidió a que una chispa de esperanza saltara desde en sus entrañas luego de pensar que ahora Edward le tendería una mano a pesar de cualquier cosa. Aplastó sus expectativas duramente al no recibir respuesta.

"Si Alina efectivamente es una de nosotros no tardará mucho en tratar de contactar con Sophia, es bastante obvio." La interrupción de Alice pareció milagrosa en medio de la tensión palpable. En el fondo, Jasper no necesitaba el permiso de nadie para hacer lo que estimara conveniente, tuviera que pasar toda la noche  fuera de una casa en Growden Park a oscuras pendiente de que una neófita no fuera a desgarrarle la garganta a la chica que le encantaba, era un tema más de educación al comentarlo con el resto de su familia, compartían el mismo secreto "Va a decirle todo en cosa de tiempo."

"Dudo que Alina Bliss se deje ver en el centro, Sophia ha estado bastante estresada últimamente. . ."

"A lo que me refiero Rose," la interrumpió Alice, frunciendo el ceño antes de volver a hablar mientras arrugaba su nariz respingada "¿Vamos a permitir que se entere por su hermana o por nosotros? Por qué si Jasper tiene razón, no creo que haya pasado el detalle de nuestra naturaleza por alto."

"Esperemos unos cuantos días. Vigilaremos la calle de Sophia unos días para ver si hay movimiento" dijo Carlisle pensativo, mirando a Jasper en busca de aprobación. El rubio parecía muy sumido en sus pensamientos como para responderle algo "Hasta que no estemos seguros, no podemos bajar la guardia. Alina podría ser una neófita peligrosa, y si Jasper está en lo correcto su dieta es humana."

"Cada maldita vez—" gruñó Rosalie con molestia al levantarse del sillón, dándoles la espalda antes de volver a hablar "Siempre que a alguno se le ocurre poner los ojos en una humana, tenemos que pagar todos por sus errores, por que todo se va a la mierda."

No había que leerle la mente para saber que pensaba. Jasper lo pensaba también. Si cualquiera de la familia los hubiera puesto en una situación parecida a la que se habían arrastrado por voluntad propia Nessie y él, hubiera reaccionado de la misma manera en la que la muchacha reaccionaba. Se metían en terrenos peligrosos por voluntad propia.

¿Qué hubiera hecho? ¿Tenía que dejarla morir?

"¿Qué piensas de todo esto?" la voz de Esme fue como un susurro entre los alegatos de Rose, sabía que le hablaba a él del otro lado de la sala. Desde que había conocido a Sophia, la matriarca de los Cullen estaba segura que había una especie de brillo diferente en su cara a pesar de que el creyera que se veía exactamente igual, iba a valorar su opinión por sobre la de los demás. Lo había hecho con Edward en su momento.

"Creo que Alina mató a esos chicos en Los Ángeles" admitió como si fuera obvio, a California le hubiera horrorizado escucharlo "No voy a esperar a más accidentes." «Mucho menos con Sophia en juego.»

"Los Volturi no dan segundas oportunidades" les recordó Rosalie de mala gana, tomando el paño sucio de grasa que mantenía en el hombro entre las manos antes de caminar nuevamente al garaje, llevaba toda la semana trabajando en el Volkswagen Caribe "Espero que lo tengan en cuenta, por que a Sophia no van a mostrarle piedad como lo hicieron con Renesmee e Isabella. No saben en que la están metiendo."



Tecnicamente  Alina era la que había metido en eso, pero tarde o temprano la hubiera arrastrado a un espiral de problemas igualmente: ¿Qué había pensado al permitirse una relación humana? Idiota.

"No pienses en Rose" dijo Alice, tomando el asiento que la rubia había dejado vacío a su lado mientras lo tomaba del brazo "Solo lo dice por que es demasiado dramática, decía lo mismo de Bella y ahora le enseña mecánica."

"No estaba pensando en Rose" declaró. Su hermana sufría de esos delirios de vez en cuando en el momento en que se transformaba en un ser superior de belleza inhumana, pero le tenía sin cuidado lo que fuera a pensar. Estaba sobrellevando un problema a la vez, primero era Alina y luego pensar que iba a hacer para que los Volturi no mataran a sangre fría a la única chica que lo hacía sentir bien — Rosalie era la última de todas sus preocupaciones.

"¿En qué pensabas entonces?"

Decir algo en una habitación repleta de vampiros era decir algo que decidías compartir con todo el mundo. Nunca estabas a salvo en una habitación ni en tu propia mente, fiarse de la escuálida moral de Edward Cullen y su promesa de no leerle la mente a su familia era inútil: Mentiroso. Se mantuvo a la raya mientras se encogía de hombros y negaba moviendo la cabeza.

"Nada Al, no te preocupes."

Debió suponer que no iban a obtener la respuesta que pensaba obtener. Tal vez había sido un poco estúpido de su parte haberlo traído a colación en ese momento sin haber estado Renesmee, pero era obvio que iban a tomar el camino más seguro posible, y él por su cuenta hubiera preferido decírselo a la cara lo antes posible. Así sentiría menos culpa al actuar mediante sus impulsos.

Había faltado a la Universidad toda la semana con tal de estirar lo que supuestamente tenían que hablar, terminaba con jaquecas reales cuando pensaba en lo mal que iba a salir todo.

Hizo una mueca al salir de casa, recibiendo el viento de Alaska en las mejillas. Jasper no necesitaba permiso de nadie para hacer lo que le diera gana. Si Sophia Bliss era el sol, el tenía que ser la luna, siempre dispuesto a seguirla.







A Renesmee Cullen, no le caían muy bien las amigas de Sophia.

Las miraba desde el sofá entrecerrando los ojos mientras tomaba jugo de naranja y aguantaba los comentarios inútiles de Helen sobre lo bien que le hacía estar nuevamente con su «banda» de la escuela. Tal vez con el paso del tiempo, Renesmee había comenzado a entender que no tenía tan buen humor como el que tenía cuando era una niña, siempre en silencio con una sonrisa esperando poner la mano en la mejilla a alguien para transmitirle algún recuerdo.

Alice podía ver el futuro — ¿Era mucho pedir un poder igualmente genial? ¿Algo cómo manipular el fuego o ser un electrochoque con pies como Kate? Podría haber sido la maldita Spider-girl del mundo.

Bebía del té que le había hecho Helen Bliss recelosa, estudiándolas como si hubieran sido sus peores enemigas mientras literalmente, se robaban a Sophia con el mismo resentimiento que ella: ¿Era su culpa también si eran malas amigas que solo le hablaban cuándo querían? No, hacía falta una tragedia para que le preguntara cómo estaba y su mejor amiga era demasiado buena dejando pasar todos los errores que cometían, no, no la merecían.

Renesmee podía odiarlas en nombre de su honor, por que sabía que muy en el fondo Sophie estaba media sentida igualmente, solo que era buena ocultándolo.

"Queríamos darte una sorpresa al venir, pero nos salió algo mal." Escuchó a la castaña hablar, creía que estaba demasiado desabrigada para el clima siendo una simple humana, muy Californiano de su parte "Bastante mal."

Reprimió una arcada mientras Sophia fruncía el ceño. Tenía lugares más importantes en donde estar más que en una reunión de amigas que empezaban a dejarla cada vez más de lado, y ya comenzaba a molestarle ver la sorpresa fingida de su amiga cuando en realidad no le gustaba el tema del factor sorpresa en las cosas.

"Trajimos tu batería" Hijas de puta. Las insultó en su mente mientras tomaba más de su té en silencio, Sophia ya debía estar alarmada: Mientras exigía los detalles de qué había salido mal y aguantaba las lágrimas de emoción, pudo verlas levantarse de la comodidad de la sala para ir al destartalado auto de «Lou» al llegar, abriendo la puerta trasera con lo que suponía seria la batería desarmada cuidadosamente. Al parecer la mala noticia era que una de las cajas que componía el instrumento se había roto, pero eso no la detuvo a pasar las manos por encima del objeto como si hubiera sido el mas preciado que había tenido, justo por sobre los detalles plateados que sobresalían en tanto suspiraba como una chica enamorada mirando a su primera pareja. Le gustaba ver a su amiga feliz, pero hubiera preferido ser ella la salvadora del día antes de las dos chicas que sonreían gustosas de «recuperar» a su amiga y compañera de banda. Un poco egoísta, pero la verdad.

Odiaba ese código que ahora estaba aprendiendo de mala gana — ¿Eres más amigo de alguien solo por conocerlo de antes?

Había leído cada libro en su casa que hablaba de amistad, leyó sobre el romance humano, las aventuras de caballeros en la edad media e incluso de ellos mismos retratados absurdamente en la literatura fantástica, pero nada de eso la preparó para el golpe que sintió junto la sensación de sobrar en un lugar, no le había pasado antes.

Escuchó la conversación ajena mientras sentía que se derretía sobre el sofá. Debió haberse quedado entrando en pánico con Jazz antes de ir a parar a un lugar en donde no la habían llamado, pero no podía perderse la llegada de las amigas de Sophia a lo retirado de Fairbanks, mucha curiosidad como para aceptar quedarse trazando un plan que el soldado ya debía haber cuidadosamente organizado en su cabeza.

¿Había forma de tomarse bien que su familia era inmortal? ¿Qué su dieta era en base a sangre y pasta? Tenía que ser optimista si no quería perder la cabeza, pero eso de contarle todo lo que se había esforzado tanto por esconder le resultaba abrumador a simple vista.

"No te caen bien" sentenció Sophia para cuando sus amigas habían ido a ayudar a Helen a la cocina "Te conozco, conozco esa cara. Las odias."

"No las odio, esa es una palabra muy fuerte" puso los ojos en blanco al dejar su taza sobre un lado queriendo sonar convincente "Están bien."

Pudo sentir la desaprobación de Sophia mientras la miraba con una sonrisa culpable — "No lo sé, no te creo mucho, pero sé que están haciendo esfuerzos por que saben que no fue justo dejarme de lado cuando me fui."

"Por eso creo que no merecen tu amistad" aclaró, y pensó que Jasper le hubiera dicho lo mismo sentado ahí "Pero eres tan cabeza dura que no vas a escucharme, y seguirás tu propio plan."

"Me encanta que pelees por mí y mi orgullo" murmuró con una sonrisa "Pero te prometo que estoy bien. Una batería rota no va a solucionar todos mis problemas, y no me olvido de como me ignoraron. Solo quiero algo de paz y tranquilidad, al menos hasta que Helen haga su famoso funeral y me dejen todos en paz."




Sophia intentó tranquilizarla, pero a duras penas podía haberse calmado ella mientras respiraba con un nudo en la garganta que no fue capaz de deshacerse con las manos heladas. El frío de afuera parecía introducirse a la casa congelándole las manos por entre medio de las grietas del suelo y las paredes, tanto que pronto terminó frotándolas entre sí en busca de calor: Tan heladas como las manos de Jasper Hale.

Esquivó la mirada inquisitoria de Ren — "No me mires así, una de las dos tiene que ser la buena y agradable de la relación."

En el fondo dudaba que ella lo fuera luego del arranque había tenido con Bradley en el hospital, y se mordió tan fuerte el interior de la mejilla que creyó comenzaría a sangrar en cualquier momento. No dijo nada. En vez de eso caminó a la chimenea encendida, maldiciendo en su mente por lo mucho que odiaba usarla y la nueva costumbre que había tomado Helen de siempre mantenerla encendida hasta que fueran a la cama. La verdad es que Renesmee era la agradable, y en realidad no tenía tanta sanidad mental como para haberse molestado con ellas pasando por el dolor que significaría una nueva discusión.

California no era un lugar tan genial ahora que volvía en sus recuerdos. No extrañaba por completo lo ligera de su vestimenta, las gafas de sol, el sudor o el trabajo de malas propinas, ahora extrañaba a su hermana menor que la sacaba de quicio todas las malditas noches.

"Las voy a mantener vigiladas."

"No esperaría menos de ti."

Reprimió la risa para cuando Helen volvió con las demás de la cocina, contando una estúpida anécdota de la banda que ya se sabía de memoria. Agatha tenía un novio llamado Reed que las había intentado colar con identificaciones falsas a un concierto de Cage the Elephant en el centro hace años, los guardias habían notado lo falso de sus veintiuno y luego de que fracasaran mil veces intentando entrar, llamaron a sus padres mientras Reed se desentendía de ellas: castigos y más castigos.

Las hubiera escuchado, pero la verdad es que lo único que en su cabeza rondaba era lo real que se había vuelto la muerte de su hermana, cada vez peor. Tanto que ahora cualquier pensamiento extraño que había tenido se iba alejando sutilmente hasta desaparecer entre la bruma de su mente. La llegada de sus amigas de California solo la hacía pensar en lo pronto que iba a ser el «funeral» que había planeado Helen, el llanto y el pésame que se acercarían a darles.

No le gustaba esa palabra, las tumbas o los cementerios. La gente se aferraba a sus seres queridos instalando placas o sepultándolos bajo tierra, pero a ella no le gustaba pensar en el final como una roca grabada, ¿Qué hubiera dicho la de Alina? Hermana, hija, amiga. Pensarlo le hacía sumirse en el silencio, con la mirada perdida: Era más que eso.

Siempre había creído que había más allá que solo la muerte en otro plano u otra dimensión, y no terminaba de sentir necesario aferrarse a una placa de roca en un lugar que se rumoreaban estaba lleno de fantasmas. Trataba de entender a Helen, pero cada vez que se quedaba mirando al techo pensaba en lo mucho que Alina se fastidiaría con lo mediocre que hubiera sido su funeral, como le decía desde su habitación que le importaba una mierda la llegada de Agatha y Lou, que invitara a Bradley, la gente la conocía en la Universidad, que no era su funeral si no el de ella.

Se le hacía tan real.

No supo que aportar en la conversación, su mirada se desorbitó pensando en lo real que se le había hecho todo con la llegada de su círculo de California, esa sensación en el corazón achicándose mientras la llenaba la pena. Miró a los demás como si no los hubiera reconocido, contando los cinco dedos de su mano izquierda una y otra vez para conectar el cable a tierra.

«Renesmee, Jasper, Alina, Sacramento.»

Mientras repetía lo mismo una y otra vez en la cabeza, pensó en lo mucho que trataba de convencerse de sus propias mentiras, y que por más que ella no quisiera, su hermana ya estaba muerta.










«Renesmee, Jasper, Alina, Sacramento.»
«Renesmee, Jasper, Alina, Sacramento.»

"¿Lo has pensado?" la voz de Helen cruzó el pasillo hasta su habitación, volviendo a repetir lo mismo al momento en que se planto fuera de su habitación.

"¿Qué cosa?" Agatha y Lou se iban a quedar en uno de los hoteles de la ciudad, y ya la casa estaba vacía luego de una hora de ponerse al día y cotillear sobre cosas que en el fondo no le importaba.

"Sobre lo de volver a Sacramento, cariño" le recordó, trayendo nuevamente el tema a colación "Lo de estudiar en un lugar mas fiel a ti."

Apoyó la mejilla sobre la palma de su mano, aún recostada en la comodidad mientras pensaba: No lo decía para joderla, y en realidad, Helen no era tan mala. A veces creía que no dejaba de ser injusta con ella, y otras veces que estaba hecha para molestarla, pero era una madre que había perdido a su hija también al fin de cuentas, y esa era una herida profunda la cual nunca iba a terminar de sanarle. Iba a culparse por sus errores toda la vida.

"No quiero irme" le dijo una vez mas, segura de sus palabras al decirlas en voz alta "Me gustaría terminar mis estudios aquí."

La mujer pareció decepcionada — "No pasa nada, ya veremos cómo me las arreglo."

"Podría ayudar con la renta, mudarme a un lugar más pequeño."

"No te preocupes de eso" podía sentir los latidos de corazón en su oído mientras tragaba la saliva de su boca. No iba a dejar todo lo que tenía "Descansa."

La oscuridad de la noche no la dejaba mirar por su ventana. El paisaje de la noche pronto terminó por cubrir todo bajo la sombra y la oscuridad en un manto de estrellas resplandecientes, y los árboles se escondieron bajo la tenue luz de la luna. Sintió como los ojos se le humedecían inevitablemente cuándo se le erizó la piel.

"¿Hell?"

Su madre se giró a mirarla antes de irse, y mientras la miraba pudo distinguir el momento inoportuno en que las lágrimas comenzaron a surgir desde las cuencas de sus ojos empañando su campo de visión, fundiéndose en los brazos de su madre, que la abrazo fuertemente contra ella. Se mantuvo en su agarre sorbiéndose su nariz mientras el agua se las apañaba por salir de sus ojos cerrados con fuerza, tanto rato que no supo cuantos minutos exactos estuvo entre el abrazo de su madre y el colchón, ni tampoco cuándo comenzaba a llorar tal como ella.

Se le hacía terriblemente real, la llegada de visitas, el funeral, la falta de su hermana en casa.

"¿Está muerta no es así?" le preguntó. Helen no le hubiera mentido, por mas mal que hubiera estado no le hubiera endulzado la verdad con palabras llenas de mentiras: No más sobres con dinero dudoso, no más espejismos en el centro o ideas fantásticas de como se las había arreglado para sobrevivir. Tenía que comenzar a aceptar el hecho que Alina Bliss no iba a volver a casa ni levantándose de entre medio de la nieve con poderes extraordinarios.

"Está muerta, Soso" odiaba ese maldito sobrenombre, casi podía oír a su hermana diciéndole asi de pequeña, como siempre le habían dicho a pesar de sus quejas por lo mal que sonaba "No sabes cuanto me gustaría decirte lo contrario, corazón, pero creo que Lina está en un lugar mejor."

Fue como un puñal en el corazón.
«Renesmee, Jasper, Alina, Sacramento.»
«Reny, Jazz, Lina, Sacramento.»

"Espero que sea donde sea que este, esté bien." sintió el ruidoso beso en su frente mientras arrugaba la nariz con algo de asco, limpiando la saliva que se junto sobre su piel "Qué asco, Hell."

Beso nuevamente su mejilla, y ahogo una risa cuando su madre lengüeteó su frente apartándose más desesperada.

"Si sigues diciéndome así, voy a hacer lo mismo al frente de tus amigos Sophia, primera advertencia."

"¡Mamá!" se quejó, a pesar de todos los errores y los corazones rotos de los que había sido testigo, ella seguía siendo la misma niña que no se resistía a un abrazo en su peor momento, a las risas y la compañía de familia "¡Eres un asco!"

"Lo siento" acarició su mejilla al detenerse, apreciando el pequeño momento. Helen amaba a sus hijas más que nada en el mundo, a pesar de que a veces le hiciera mucho caso a sus emociones "Lamento haberte dejado tan sola, a ti y a tu hermana — Te quiero mucho."

Apoyó su cabeza sobre sus piernas, dejando que los dedos de su madre se enterraran en su cuero cabelludo con suavidad mientras cerraba los ojos.

"No importa" Lo decía en serio, nunca había sido una persona rencorosa después de todo, y no iba a hacerlo en ese momento tampoco "Yo también te quiero, Hell."

Miró las paredes rosa palo de su habitación, pensando en lo ajena que a veces se sentía de sí misma. Los dedos de su madre acariciando su cabello.

Tal vez sí, era momento de asumir que Alina no era un superhéroe ni John Wick sobreviviendo situaciones extraordinarias. Que era humana como todo el mundo.

Evitó pensar en cómo la iban a encontrar cuando la nieve se derritiera un poco por el nudo en el estómago. De pronto tuvo la garganta terriblemente seca.

Siguió llorando en el regazo de su madre. No podía hacer nada para traerla de vuelta, Lina estaba muerta.

Suponía que una parte de ella también se iba con su hermana.






















Lowkey Sophia pasó por todas las famosas 5 etapas de duelo: negación, enojo, negociación, depresión (y ojala en algun momento de su vida aceptación muajajaja) Asi que nada, este es un capitulo para cerrar el luto de Sophia y llegar a la parte más importante que trae su penita, medio de relleno pero Jazz >>>>>

Últimamente he estado pensando en pedir una meta de votos para actualizar por las visitas fantasmas y los votos que han bajado, y queria preguntarles que opinan sobre eso. La idea es que esto sea una especie de regalo bonus, por que seguiré actualizando a mi ritmo de no llegar (amo muchisimo esta historia, sorry) pero para incentivarlas y sea algo win/win, mientras yo recibo amor y me siento genial, ustedes recibirian más contenido . . . Esto obvio poniendo una meta lograble que ya he recibido en capitulos anteriores, ahi por 35 u 40 votos más o menos,, ¿Qué opinan?

el Jasper POV es lo mejor que me ha pasado, cambio y fuera.

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